lunes, 6 de febrero de 2017



Bogotá anfitriona de paz


"La gente debe aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, se les puede enseñar a amar, porque el amor es más natural para el corazón humano que su contrario... la bondad del hombre es una llama que se puede ocultar, pero nunca se extingue. "Nelson Mandela (Nobel de paz) , El largo camino hacia la libertad



Entre el 2 y el 4 de febrero se llevó a cabo la decimosexta versión de la Cumbre de Premios Nobel de Paz, donde    por  primera  vez  en Latinoamérica se lleva a cabo dicho evento y donde Bogotá fue elegida como la   sede para este  magnánimo   evento. Contando  con la participación de alrededor 20 Nobel de Paz,  aproximadamente 2.300   asistentes entre los que de manera importante se hallaban unos 600 jóvenes no solo nacionales si no que una buena parte eran extranjeros, medios de comunicación,personalidades relacionadas con la construcción de paz, activistas, victimas… en fin una gran cantidad de participantes que hicieron del evento un agradable espacio.

Apremiando a la gratuidad, muchos asistentes fueron por iniciativa propia sin pertenecer más que al colectivo social que conforma nuestro país, interesados por ser parte activa de la construcción de una nueva historia y motivados por conocer los temas que se abordarían allí tales como:
  • ·         Política y luchas promovidas por los premios Nobel de Paz y organizaciones galardonadas que promueven la paz y la democracia.
  • ·                        El valor de la reconciliación post-conflicto y el sentido de la humanidad
  • ·                El desarrollo sostenible y la lucha contra la amenaza existencial de degradación ambiental
  • ·               El papel clave de la sociedad civil y del sector privado en la construcción de la estabilidad política
  • ·                La calidad  y la educación inclusiva y el liderazgo juvenil en el fomento de una cultura de paz
  • ·                           El diálogo nacional y casos exitosos de procesos de paz y lecciones inspiradoras aprendidas a través del diálogo y la voluntad política para poner fin a la guerra y conciliar las sociedades

Sesión de apertura. Paz y Democracia: Las Voces
de los Premios Nobel de Paz
Tomada por : Lunatik-Lunera

Hicieron de estos tres días de brillante sol un espacio ideal para el intercambio de ideas, experiencias,  historias de lucha y relatos conmovedores como los de Shirin Ebadi y Rigobeta Menchú, que pusieron al auditorio en un unísono sentimiento de reconciliación, de esperanza y de convergencia, donde la reflexión  desembocó en la vertiente de pensar sobre cuál es el camino correcto  para lograr una paz sostenible y cuáles son los nuevos retos del gobierno para seguir abonando a la creación de canales de diálogo efectivos.



Sesión 6- Paz, diversidad e inclusión
Shiri Ebadi y Rogoberta Menchú comparten su visión
Tomada por : Lunatik-Lunera

Todo esto, acompañado de una grandiosa agenda cultural donde el teatro, la danza, la música, la fotografía, el grafiti  y otras manifestaciones artísticas tuvieron lugar para dinamizar un espacio dedicado a la concertación y la conexión de diferentes perspectivas, contando con la participación de excelentes grupos y artistas como; Elkin Robinson, Victoria Sur, María Mulata, Los Pettit Fellas, Pacific Soul, Urbana Conexión, Canalón de Timbiquí, Crew Peligroso y que decir de Alejandra Borrero con su obra “Victus” donde logró que exguerrilleros de las FARC, ex paramilitares, sociedad civil y ex-miembros de la fuerza pública compartieran escenario e intercambiaran con el público sus historias de guerra.

Además es necesaria una mención muy especial al trabajo realizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica “La memoria aliada para la paz” donde Gonzalo Sánchez director de CNMH, enfatiza que la memoria debe ser una aliada y no un obstáculo para la reconciliación.  



De izquierda a derecha en la parte superior, Jóvenes haciendo stencil con los personajes Laureados participantes en la cumbre, seguido de la foto de Alejandra Borrero y su grupo de teatro, abajo de izquierda a derecha el grupo de música folclorica Canalón de Timbiquí, seguido del grupo de Hip hop Crew Peligroso desde Medellín.
 Tomada por : Lunatik-Lunera


A no ser por las respuestas idílicas y descontextualizadas de la ministra de educación, la aparición de Enrique Peñalosa quien fue abucheado y chiflado por una gran parte del auditorio, las intervenciones de empresarios interesados en el proceso de paz como si estuvieran en una rueda de negocios y algunos pormenores de las traducciones simultáneas, el evento hubiese sido perfecto.

Sin embargo creo que lo importante tuvo mayor trascendencia que dichos detalles y que el mensaje general no fue más que una invitación a la persistencia, la unidad, la cooperación, la participación y el diálogo, para que los nuevos caminos que surcarán las generaciones que se han transformado y empoderado después del 2 de octubre de 2016 tengan éxito en su intento de ser agentes de cambio.

Uno de los actores de la obra "Victus" invita a un asistente del público  a quien hace 8 años le secuestraron su hermano y le pide perdón  por el daño causado.
Una gran muestra de Reconciliación
Tomada por : Lunatik-Lunera


Autor: Lina Paola Téllez Eslava
Politóloga e Internacionalista 
Cacicazgo de comunicaciones

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