Este sábado 23 de mayo, se realizó una marcha mundial en
contra de Monsanto en 421 ciudades de 48 países, buscando generar consciencia
sobre lo venenoso de los alimentos transgénicos y los diferentes productos de esta
compañía.
Casi al mismo tiempo, Colombia prohibió el uso de glifosato[1] para fumigación en combate
anti drogas sembrando con ello un gran debate a nivel nacional. Realmente es una
medida insuficiente, pero una muy buena noticia para las comunidades
fronterizas de Ecuador y Colombia que desde hace años son gravemente
contaminadas con este tóxico, como efecto secundario del supuesto combate a las
drogas.
LA SITUACIÓN NACIONAL
IMPACTOS SOBRE LA SALUD
Desde 1984 el informe del INS, recomendaba no usar el glifosato debido a su
carácter tóxico y cancerígeno para los seres humanos, sin embargo solo hasta
este año y debido a la declaración de la OMS este tema entró al debate público.
El Ministro de Agricultura expuso: “Antes de suspender las aspersiones con
glifosato para cultivos legales, solicitaré al Ministerio de Salud y al
Instituto Nacional de Salud que nos diga si ese informe toxicológico afectaría
las aspersiones aéreas o terrestres que se hacen con el mismo producto”.
En las aspersiones aéreas hay tres autorizaciones, una para cultivos
ilícitos, de 10,4 litros por hectárea y otras dos de 3 litros por hectárea para
la siembra de arroz y de la caña de azúcar.
Para un agricultor e ingeniero agrónomo “el glifosato a nivel de
agricultura no se puede sustituir de un día para otro, porque lamentablemente
somos dependientes de una agricultura química y transgénica desde el Gobierno
de Álvaro Uribe Vélez, quien impuso su utilización en el marco del TLC con USA,
argumentando calidad.”
Hoy en día la Resolución 970 del 10 de marzo de 2010, subsiste,
obligando a eliminar cualquier otro tipo de semilla por estas mismas razones,
tal y como se aprecia en el documental 9.70
Actualmente el glifosato se utiliza en la agricultura de forma general sobre todo en cultivos
permanentes; como el café, los cítricos, los frutales, y en potreros que se
preparan para la siembra.
En el mercado colombiano, actualmente, hay más de 100 presentaciones
diferentes de herbicidas, los cuales contienen glifosato, utilizado
principalmente para la eliminación de plagas y malas hierbas en la producción
de cultivos de arroz, café, caña de azúcar, papa y tomate, entre otros muchos.
Los herbicidas orgánicos que lo remplazarían ya existen, a pesar de ser un
poco más costosos, los herbicidas orgánicos contienen ingredientes
completamente naturales. Hay cuatro tipos de herbicidas orgánicos, que tienen
mayor uso en la agricultura orgánica; los ácidos, ácidos grasos, los inhibidores
de crecimiento y la sal; muchos de los cuales se podrían llegar a preparar por
los mismos campesinos.
Las comunidades afectadas, especialmente en Argentina y Paraguay lo decían
desde hace años: el glifosato nos envenena a todos y mata nuestros niños, las
mujeres tienen abortos espontáneos, muchos niños nacen deformes y otros mueren
por caminar cada día para ir a la escuela o a buscar agua, al lado de un campo
de soya transgénica fumigado con glifosato.
Sus impactos potenciales se revelan cada vez más graves, incluyendo cáncer
y malformaciones neonatales, autismo y aumento de enfermedad celíaca.
Científicos responsables y
médicos comprometidos con los pueblos fumigados en Argentina, confirmaron los
datos y agregaron que el porcentaje de cáncer en esos poblados aumentó en
algunos lugares más de 400 por ciento con respecto a la media nacional.
Finalmente, en marzo 2015, un grupo de expertos de la Organización Mundial
de la Salud, provenientes de once países, declaró que el glifosato es
cancerígeno en animales de laboratorio y se lo asocia al surgimiento de cáncer
en humanos. También está asociado al aumento de abortos espontáneos,
malformaciones genéticas, enfermedades de la piel, respiratorias y
neurológicas.
La doctora Stephanie Seneff, investigadora del Instituto Tecnológico de
Massachusetts, (MIT), agregó a esa lista el autismo y enfermedad celíaca
(intolerancia al gluten).
EL MACABRO NEGOCIO DE POR MEDIO
Estos químicos se suman a un paquete completo de las grandes
multinacionales agrícolas como Monsanto, quienes venden semillas transgénicas
argumentando una mayor productividad, sin aclarar que para que sean efectivas
deben usar fertilizantes sintéticos y agrotóxicos de estas mismas empresas, además de ser semillas que no se reproducen, generando completa dependencia alimentaria, una
trampa de marketing en la que muchos han caído.
Este producto, asesina en masa a las abejas, principales polinizadoras de
todo ecosistema, afecta la salud humana y contamina suelos y fuentes hídricas,
envenenando todo a su paso.
A pesar de la lentitud del Estado para prohibir su utilización ¿Qué estamos
esperando para dejar de usarlo?
Desea saber más al respecto?
http://www.nadasantosobremonsanto.com/la-cadena-mortal-del-glifosato-1era-parte/
http://www.youtube.com/watch?v=LdIkq6ecQGw
https://vimeo.com/29007678
Fuentes de consulta:
http://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2011/bosques/informe-glifosato-español-v2.pdf
http://www.crisisglobalhoy.com/2013/08/colombia-ley-970-la-maldicion-de-los.html
http://www.las2orillas.co/y-el-glifosato-en-el-campo-que-2/
http://www.crisisglobalhoy.com/2013/08/colombia-ley-970-la-maldicion-de-los.html
[1] Los agroquímicos son sustancias químicas
producidas sintéticamente, los cuales buscan la eliminación de plagas o de
cualquier organismo patogénico de un cultivo. Dentro de los agroquímicos se
encuentran los fertilizantes, fungicidas, herbicidas, insecticidas y
reguladores de crecimiento.
Se entiende por herbicida a los productos
químicos (sustancias químicas o mezclas de sustancias), que se utilizan para el
control y eliminación de plantas indeseadas, malas hierbas o maleza.
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