En celebración del día del trabajo, el primero de
Mayo los Hijos del Zipa realizamos nuestra primera jornada con el
naciente semillero de voluntarios en nuestro proyecto de “vivero nativo
forestal”, la cual consistió en emprender la reproducción por esquejes de cerca
de treinta sauces y saucos. Por otra parte abonamos y dejamos listas cerca de
110 bolsas de siembra para árboles, a ser plantados aproximadamente en un año en
espacios públicos a lo largo de nuestros municipios de sabana de occidente.
Para nuestros nuevos integrantes “tuvimos la
oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, para así ayudar a la conservación
del medio ambiente, de este modo aprender de forma vivencial y dinámica”.
La jornada de trabajo inició hacia las 9 am,
dividiendo el grupo en dos equipos, el primero encargado de la
reorganización de los árboles ya en proceso de crecimiento y el segundo responsable de la organización de una zona aledaña a nuestro vivero, en donde
se organizarán los árboles de mayor tamaño bajo una polisombra hasta su plantación final en espacios públicos.
El primer grupo de trabajo siguió con el corte y
adaptación de bolsas de leche que habíamos ido recolectando para su utilización
como bolsas de siembra, labor a la cual nos sumamos todos los integrantes una
vez finalizamos la labor de limpieza y organización del área aledaña al
invernadero.
Así continuamos con la organización de los lugares en
donde dejaríamos las semillas de las cuales crecerían nuestros primeros árboles,
repartiendo algunas labores para así economizar el tiempo y hacer un trabajo
más fácil y eficaz. Preparamos la tierra
creando un ambiente estable para el santo crecimiento de estos árboles.
Aplicamos una adición de lombricompost y cascarilla de arroz, preparando cerca
de 110 bolsas para las semillas nativas recolectadas progresivamente en bosques
y parques urbanos de Bogotá.
Por último, realizamos un taller experiencial en
donde identificamos sauces y saucos, explicando el proceso de corte de esquejes
y la preparación de un enraizante orgánico a base de Sauce, así dejamos listos nuestros esquejes para
germinar raíces y permitir su crecimiento.
“Nosotras, Ana
Velandia y Sara Espitia, quienes fuimos participes activas en esta actividad,
tuvimos una grandiosa experiencia de aprendizaje y concienciación ambiental
hacia nuestro municipio e incluso planeta, en el que entendimos la forma
adecuada de sembrar estos dos tipos de árboles mencionados anteriormente y su
importancia debido a la contaminación causada por miles de generaciones, la
cual repercutirá en daños irreparables en un futuro no muy lejano.
Queremos agradecer a la
orientación profesional que recibimos por parte de Camilo Gómez, el cual nos
mostró cada debido proceso con la mayor paciencia, dedicación, amor y respeto, quien
es el íder del proyecto mencionado y se encuentra en estos momentos estudiando zootecnia
en la universidad de la Salle.
Los invitamos a todos a
tener las manos verdes, en iniciativas como estas, las cuales aportan ese grano
de arena importantísimo para construir ese futuro sostenible que todos
necesitamos. EL MUNDO ES DE TODOS Y PARA TODOS. “
Así la organización realizó su primera actividad de
trabajo con el semillero de estudiantes del municipio de Mosquera, a quienes
agradecemos especialmente por su gran labor y su co-autoría en esta entrada,
junto con el señor Javier Antonio Zelandia Vargas, padre de
familia y excelente persona quien además de acompañarnos estuvo muy activo y
colaborador a lo largo de toda la jornada.
Por tanto, agradecemos muy
especialmente a nuestros primeros miembros del semillero:
Sara Valentina Espitia Tellez
Paula Andrea Espitia Tellez
Ana Sofia Velandia Robayo
Juan Camilo Pachón Martinez
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