“En
eso es lo que se puede convertir el Distrito de Riego de La Ramada, en un
alcantarillado a cielo abierto” fueron las palabras del presidente de la
Asociación de Usuarios del Distrito de Riego y Drenaje de Gran Escala de La
Ramada (ASORRAMADA), Gilberto Ramirez Ruiz, refiriéndose al futuro de los
canales de uno de los distritos de riego más antiguos del país. Inaugurado en
las lejanas fechas de 1939, el Distrito de Riego y Drenaje de La Ramada le ha
servido muchos de los agricultores y ganaderos de la Sábana Occidente que han
tenido al agua por uno de sus grandes aliados y obstáculos a la vez: aliado en
cuanto le provee de agua en épocas de verano, como obstáculo cuando proliferan
las inundaciones. Lo cierto es que en las últimas tres décadas dicho servicio
se ha puesto en riesgo con la urbanización e industrialización de Mosquera y
Funza, municipios en donde el distrito de riego cubre su mayor área.
Sin
embargo, la realidad del distrito de riego de La Ramada es tan desconcertante,
que a escasos kilómetros del lugar donde el agua es tomada del río Bogotá, se
encuentran lagunas artificiales de aguas impecables como La Isla, a escasos
metros sobre la vía Funza-Siberia. Los efectos benéficos que la combinación del
movimiento del agua en los canales del distrito
junto a la exposición a la luz solar hacen sobre la calidad de esas
aguas, permiten que inclusive bandadas de patos canadienses y tinguas puedan
verse nadar tranquilamente sobre dichas aguas. De la misma manera se puede
apreciar en toda la extensión del poderoso canal Victoria, columna vertebral del
distrito en la zona rural de Mosquera.
La
belleza incomparable de los paisajes sabaneros, que aun todavía puede
apreciarse al observar la extensión de las haciendas que se benefician del
riego y drenaje del distrito en Mosquera y Funza, solo es equiparable a la
ignorancia con la que muchos de los habitantes –viejos y nuevos– de nuestros
municipios tienen sobre este patrimonio. De la misma manera que hace quinientos
años los muiscas cultivaron las inmediaciones del río Bogotá por medio de un
primitivo sistema de riego hecho de camellones*, los HijosDelZipa queremos
contribuir a facilitar el reconocimiento y protección a una obra como el
distrito de riego y drenaje de La Ramada, que junto con las personas que la han
mantenido por más de ochenta años, han contribuido a la prosperidad y riqueza
de ésta singular y única región de Colombia y el mundo que es la Sábana de
Bogotá. De su futuro, depende el nuestro…
Gilberto Ramirez Espinosa
*Canales
perpendiculares al río que filtraban las aguas en época de inundación,
garantizando un cultivo permanente en las porciones de tierra que entre canales
no se veían afectadas por el agua que las bordeaba. Todo lo contrario de los
jarillones que actualmente se pueden apreciar por la entrada a Bogotá desde la
calle 80.
Cordial saludo
ResponderEliminarSoy estudiante de doctorado de la universidad nacional de Colombia y estoy realizando un trabajo en la zona de la Ramada me gustaría comunicarme con gente de la asociación de usuarios para conocer su opinión del trabajo y si se les puede ayudar en algo desde la academia con mucho gusto.