Como Hijos del Zipa, estuvimos recorriendo en días pasados el municipio de Funza buscando poder interactuar y conocer a profundidad la labor de nuestros recicladores.
Luego de varias noches recorriendo el municipio, el martes 11 de agosto, logramos coincidir con la señora Clara Inés Archila y su familia; adelante iba en un carro completamente cargado su hijo mayor y su hija de cerca de 13 años ocupados y algo atareados para responder ante nuestro saludo, mientras que su madre con toda calidez detuvo el segundo carro que llevaba algo pesado con su otro hijo, concediéndonos una entrevista sin ningún inconveniente.
Para ella, la labor del reciclador no significa en gran medida contribuir a un cambio en el medio ambiente, es más una forma de auto-empleo accesible para quienes -como su familia- no cuentan con la posibilidad de ingresar al tan competitivo mercado laboral, por lo menos el formal. Fue todo un alago cuando exaltamos su labor y la felicitamos por realizar algo tan importante para NUESTRO futuro.
Para Doña Clara Ines, la mayor dificultad que se presenta para poder realizar su labor tiene que ver con la falta de conciencia de las personas, quienes facilitarían muchísimo su tarea con tan solo almacenar en contenedores separados sus residuos, "cada cual en una bolsita aparte" nos comentaba... y es que no es una sorpresa para nadie que tener que meter mano en la basura de un completo extraño, soportando olores y texturas desagradables, no es nada bello.
Para Doña Clara, nuestra heroína recicladora, sería de gran ayuda que las personas separaran el PET (botellas plásticas), el cartón, los papeles y archivos y la chatarra electrónica de los demás elementos de sus basuras; sin contar con otros elementos como el vidrio o los medicamentos que hoy en día ya tienen lugares adecuados para su disposición en varios equipamientos del municipio como la Biblioteca o el CADE.
Quisiéramos entonces tocar un poco su corazón señor lector, solo para que cada vez que se disponga a dejar su basura en la calle, piense en el futuro del planeta, en los héroes que trabajan por nuestro medio ambiente y en la desagradable labor a la que por pereza, los enfrenta.
Si le contáramos que un kilo de PET vale 500 pesos en el mercado, o 200 pesos uno de cartón, ¿no cree usted que es muy poco dinero para alguien que deba meter la mano en la basura de los demás? y si le dijéramos, que gran parte de estas personas son madres cabeza de familia, padres jóvenes y población vulnerable sin mayores oportunidades de ingreso... ¿por que no separar sus residuos para ayudarles?
Les dejamos un video sobre los impactos y las metodologías del manejo adecuado de Basuras en Bogotá... a este lado del río será que no es la misma situación ?
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